Ya cubrimos anteriormente algunas etapas del proceso que utilizamos para crear nuestras videoinfografías, vayan como ejemplo esta y esta nota.
Vamos a concentrarnos en el proceso general, ya que muchas veces nuestros clientes nos preguntan cómo es el desarrollo de un proyecto. Hoy entonces queremos mostrar un poco en qué consiste.
El proceso de creación de una videoinfografía, como cualquier proceso de diseño, no es lineal, sino que consiste de varias etapas que varían en duración, y pueden tener varias idas y vueltas, retornando en muchos casos a una etapa anterior. Es un proceso interactivo e iterativo.
El primer paso antes de realizar siquiera un guión, es ponernos en el lugar del cliente, analizar su público, expectativas, y posibilidades, hablarlo y discutirlo con él. Esto nos permitirá saber exactamente lo que necesita, qué necesitamos nosotros de él, y por supuesto, el precio y fecha estimada de entrega. Esta etapa podemos denominarla de empatía.
Una vez que nos pusimos de acuerdo, el siguiente paso será realizar el guión, que como vimos en aquel artículo, consiste también en un ida-y-vuelta con el cliente.
Cuando ambos estamos conformes con el guión, podemos pasar entonces a la pre-producción. Esta etapa es fundamental para planear el resto de la producción. Generalmente creamos planillas donde vamos marcando las cosas a hacer, y las ya realizadas, lo que nos permitirá tener un mejor panorama del desarrollo del proyecto.
Luego viene la etapa de producción, donde se realizan las tomas de video real por un lado, y el desarrollo de animación por otro.
Esta es una etapa continua, que no finaliza hasta que esté entregado el proyecto final, y que incluye también la postproducción y edición de imágenes, añadido de música y locución, subtitulado, etc.. Mientras tanto, se le ofrece al cliente un mock-up de muestra, donde estará toda la videoinfografía completa, pero en baja calidad, de manera que se puedan realizar fácilmente los cambios que resulten necesarios. El cliente puede ver aquí una aproximación casi exacta de cómo quedará el producto final.
En caso de ser necesarios, se realizan los cambios solicitados, y se ofrece otra muestra en baja calidad al cliente. Ya con la muestra en baja calidad aprobada, procedemos a crear la versión final en alta calidad, que el cliente recibe para dar su aprobación final.
Como vemos, el proceso de creación consiste en gran medida en una interacción constante con nuestros clientes, para que ellos puedan ver el progreso y desarrollo de nuestro trabajo en todo momento. Es una colaboración total entre nosotros y los clientes.
Por Diego Pabon – Diseñador Industrial – Cofundador
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